3 sept 2010

Vampire Hunter D: Bloodlust (2000)

Cinta de anime escrita y dirigida por Yoshiaki Kawajiri. La historia está basada en el tercer volumen de la novela gráfica “Vampire Hunter D” de Hideyuki Kikuchi, titulada “D-Demon Deathchase”.

“D”, un hombre mitad vampiro, mitad humano, es contratado para localizar a Meier Link, un poderoso vampiro que ha secuestrado a una joven llamada Charlotte Elbourne. Las órdenes de “D” son claras, encontrar a Charlote a cualquier precio y traerla de vuelta. Por primera vez “D” tendrá que enfrentarse a serios competidores en la búsqueda de la muchacha, los hermanos Markus, también contratados para el mismo fin. Es así como “D” deberá interceptar a Meier y superar a poderosos adversarios en una carrera mortal a contratiempo.

Antes de analizar la cinta, primero un poco de historia. En el año 1983, Hideyuki Kikuchi publica la primera de 20 novelas de la serie “Vampire Hunter D”. Dicha novela está situada en un futuro distante, específicamente en el año 2090. Para ese entonces, la civilización humana es destruida casi completamente a raíz de una guerra nuclear, reduciendo notablemente la población mundial. A causa de esto, la sociedad retrocede a una organización de tipo feudal cuyos señores son un grupo emergente de “aristócratas”, que son nada menos que vampiros. 10.000 años después, de una manera misteriosa e inexplicable, estos “aristócratas” comienzan a sucumbir permitiendo a los humanos retomar el control de sus destinos en las grandes ciudades. Los pocos vampiros que han logrado sobrevivir, se han replegado a las zonas rurales, donde han creado monstruos de todas clases con el fin de sobrevivir. Es por esta razón, que entre los humanos han surgido “cazadores de recompensas”, de entre los cuales el más temido es “D”, un hombre de una raza llamada dunpeal, los cuales llevan en sus venas la sangre mezclada de humanos y vampiros.

Quince años después de realizar la primera adaptación animada del trabajo de Kikuchi, titulada “Vampire Hunter D” (1985), el cual es un film de culto que además es uno de los primeros animes en ser distribuido fuera de Japón, el director Yoshiaki Kawajiri, responsable de “Ninja Scroll” (1993), se da la tarea de adaptar la tercera novela de la serie de este personaje del cual no se sabe mucho acerca de su vida. Los planes para realizar una nueva cinta animada de “Vampire Hunter D”, nacieron en 1997, cuando el productor Mataichiro Yamamoto se asoció con la productora Madhouse, donde el director Kawajiri era uno de los dueños. En julio de 1996, Yamamoto creó la compañia Urban Vision Entertainment en los Estados Unidos, con el fin de saciar la creciente demanda de anime de la industría norteamericana. Durante sus negociaciones, Madhouse mencionó que estaba realizando una nueva cinta basada en el trabajo de Hideyuki Kikuchi, la que estaría terminada en aproximádamente cuatro años más. A Yamamoto le interesó la propuesta al punto de involucrarse no tan solo como distribuidor del film, sinó que también como productor.

A diferencia de la primera cinta, donde se nos presentaba a “D” como el único “héroe” de la historia, personaje que dicho sea de paso representa el clásico estereotipo del misterioso jinete solitario que va de pueblo en pueblo buscando trabajo como cazador de vampiros (algo similar al típico caza recompensas del western), en esta ocasión el protagonista no está solo. En esta ocasión tiene competencia; un grupo de despiadados mercenarios, entre los cuales resalta Leyla la cual termina ayudándolo involuntariamente en un par de ocasiones. La historia se torna rápidamente en una persecución vista desde tres ángulos distintos, a través de territorios ocupados por humanos y por monstruos. Todos los involucrados en esta persecución se ven atrapados en una carrera contra el tiempo; “D” y los cazadores de recompensa corren tanto para rescatar a la chica, como para evitar que el otro se quede con el dinero ofrecido por el padre de Charlote, mientras que el vámpiro huye desesperádamente para llevar a cabo su plan.

La película presenta díalogos bastante bien construidos y personajes bien desarrollados, pero su mayor fortaleza reside en el impacto visual de la animación. La espléndida dirección de Kawajiri es reforzada con hermosos dibujos. Gran parte de la historia sucede de día, a través de bosques plagados de árboles y flores. Los palacios de los vampíros son una extraña pero interesante mezcla de estilos, donde lo medieval y lo futurísta se mezclan en su justa medida. De la misma forma, existe un cuidado diseño de los personajes, el cual estuvo a cargo del artista Yoshitaka Amano, quien trabajó de cerca con el director de animación, Yutaka Minowa, en la confección del vestuario de los mismos. Aunque la fluidez de sus movimientos es relativamente escasa, el énfasis que pone Kawajiri en las expresiones faciales y el lenguaje corporal, ayudan a crear la ilusión de que los personajes tienen vida propia.

Lo importante es que ninguno de los personajes principales que aparecen en esta cinta presenta una personalidad unidimensional. Muy por el contrario, todos tienen una personalidad compleja. “D” por ejemplo, posee una peculiar particularidad; en su mano izquierda tiene como huesped a una entidad parásita con facciones humanas. Esta entidad actúa como si fuese el subconsciente de “D”, mostrándose como un personaje cínico, al cual poco le importa el destino de humanos o vampiros. Leyla por su parte, pese a mostrarse como una chica ruda e independiente, de a poco deja entrever lo sola que se siente en un mundo regido por la violencia. Incluso el villano de turno es más complejo de lo que parece, ya que hasta bien avanzada la historia es difícil saber cuales son sus verdaderas intenciones.

“Vampire Hunter D: Bloodlust”, presenta una serie de características a su favor. Además de la excelente calidad de la animación, que es muy superior a la de la primera adaptación animada, presenta una historia atrayente, llena de vueltas de tuerca, un grupo de personajes con identidad propia, que en la mayoría de los casos no son lo que parecen, y una buena banda sonora del compositor Marco D´Ambrosio. Para quienes hayan leído la novela gráfica podrán darse cuenta las múltiples diferencias que la adaptación presenta con el texto original. Lo bueno de esta cinta es que no es necesario estar familiarizado con la novela o haber visto la adaptación anterior, lo que la transforma en una historia independiente. En conclusión, “Vampire Hunter D: Bloodlust” es tal vez el mejor anime de vampiros que me ha tocado ver. Lo que si es seguro, es que es una interesante historia que mezcla elementos propios del género del horror, con otros de la ciencia ficción, dando como resultado un viaje de aproximadamente 100 minutos, el cual resulta bastante placentero.